lunes, diciembre 26, 2005

Anotación 36

Día: 26 de diciembre
Potencia y dirección del viento: moderado, pero gélido
Dirección: hacia el noroeste
Mar de fondo
25 nudos

Transmisión interceptada, frecuencia: Julio.Verne.Veinte mil leguas de viaje submarino.

-Ama usted el mar, capitán.

-¡Sí! ¡Lo amo! ¡El mar es todo! Cubre las siete décimas partes del globoterrestre. Su aliento es puro y sano. Es el inmenso desierto en el que el hombre no está nunca solo, pues siente estremecerse la vida en torno suyo. El mar es el vehículo de una sobrenatural y prodigiosa existencia; es movimiento y amor; es el infinito viviente, como ha dicho uno de sus poetas.

(...)

El mar es el vasto receptáculo de la naturaleza. Fue por el mar por lo que comenzó el globo, y quién sabe si no terminará por él. En el mar está la suprema tranquilidad. El mar no pertenece a los déspotas. En su superficie pueden todavía ejercer sus derechos inicuos, batirse,pelearse, devorarse, transportar a ella todos los horrores terrestres. Pero a treinta pies de profundidad, su poder cesa, su influencia se apaga, su potencia desaparece. ¡Ah! ¡Viva usted, señor, en el seno de los mares, viva en ellos! Solamente ahí está la independencia. ¡Ahí no reconozco dueño ni señor! ¡Ahí yo soy libre!

lunes, diciembre 05, 2005

Anotación 35

Día: 5 de diciembre
Potencia y dirección del viento: temporal, frío viento del norte
Dirección: cambiando cada día
Mar en calma50 nudos
- Sí, de verdad, créetelo. En algún lugar del mundo hay un sitio donde un arco sujeta el cielo.
- Qué no, hombre, que no puede ser.
- Yo lo he visto, si te pones justo debajo puedes ver como se eleva casi hacia el infinito. En un sitio cálido, tranquilo, donde pocas veces hay viento o nubes. Me encantaría poder llevarte allá y verlo juntos. De verdad, es un lugar maravilloso.
- ¿Y no quieres nada a cambio?

domingo, noviembre 27, 2005

Anotación 34

Día: 27 de noviembre
Potencia y dirección del viento: sur
Dirección: en breve, tomaremos dirección noreste
Mar tranquilo, olas de medio metro
55 nudos


Érase una vez un niño que, después de querer ser faro para sus amigos, decidió montarse en barco y partir hacia nuevos puertos.

Hasta entonces, el mar para él había sido el infinito incontrolable. Le asustaba que, debajo de esa masa de agua, existiese otro mundo lleno de grutas, de algas y de fango. Soñaba con que un día la marea bajase tanto que descubriese un mundo propio de un fondo de cuadro de Leonardo y poder verlo desde tierra.

Asustado por la perspectiva, se subió a un pequeño velero. Descubrió que, al fin y al cabo, sólo se ve el fondo del mar cerca de la costa.

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miércoles, noviembre 16, 2005

Anotación 33

Día: 16 de noviembre
Potencia y dirección del viento: viento muy fuerte, muy variable
Dirección: preparando un viraje hacia el sureste
Mar picado, con altas olas
20 nudos

Transmisión interceptada, procedente del fondo del mar (frecuencia Marcos 4, 31-45)

Aquel mismo día, al caer la tarde, les dijo:

"Pasemos a la otra orilla".

Despidieron a la multitud, tomaron con ellos a Jesús y emprendieron la travesía. Otras barcas les acompañaban.

En esto se levantó una violenta tempestad. El viento los azotaba con furia, y las olas caían sobre la barca amenazando anegarla por completo.

Jesús, a popa, apoyado sobre un cabezal, dormía tranquilamente; pero los discípulos, llenos de pánico, le despertaron diciendo:

"¡Maestro!, ¿no te importa que nos estemos hundiendo?"

Jesús se levantó entonces, reprendió al viento y ordenó a las olas del mar:

"¡Callad! ¡Serenaos!" Al punto cesó de soplar el viento, y se hizo una gran calma en el mar.

Luego Jesús se volvió a sus discípulos y les dijo:

"¿Por qué os habéis asustado de ese modo? ¿Acaso no tenéis fe?".

Pero ellos, llenos aún de miedo, se decían unos a otros:

"¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?".

lunes, octubre 31, 2005

Anotación 32

Día: 31 de octubre
Potencia y dirección del viento: viento racheado, que se reduce
Dirección: de todas las direcciones
Mar de fondo, bastante en calma
50 nudos

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Hubo un vez un niño al que le marcaron una línea en el suelo y le dijeron: "aquí estamos nosotros y ahí ellos. Tienes que elegir libremente". El pequeño deseó proseguir la línea hasta el infinito y dividir el mundo a su gusto, pero no supo cómo. Desesperado, eligió uno de los bandos... y dejó de ser niño.

miércoles, octubre 26, 2005

Anotación 31

Día: 26 de octubre
Potencia y dirección del viento: viento muy fuerte, muy variable
Dirección: todavía hacia el oeste, capeando el temporal
Mar picado, con altas olas
40 nudos




EN LA NADA




PEQUEÑA OBRA DE TEATRO EN CUATRO ACTOS




CUARTO ACTO

Los dos personajes, con la misma ropa del anterior acto, aparecen en escena, hombro con hombro, mirando al público. Una luz directa, desde el público, los ilumina. Se abre el telón.

Yo: ¿Sabes? Creo que hemos fracasado.
Ella: Sí.
Yo: No podríamos explicarlo con palabras.
Ella: Ya, seguir una palabra que está tu interior no se puede enseñar. Primero hay que descubrirla.
Yo: No podemos explicar algo que está en el interior.
Ella: Y menos hoy.
Yo: Ya. Hoy pocos siguen una palabra que no sea la de los demás.
Ella: Sí, todos están aterrados.
Yo: Sí, aterrados a seguir una palabra que no sea la propuesta desde el exterior.
Ella: Miedo a elegir los papeles según la palabra que tienen dentro y que no han descubierto.
Yo: Por eso no miran al cielo.
Ella: No miran las estrellas. Sólo quieren aprovecharse de ellas.
Yo: No se dan cuentan que detrás de la estrella hay otra palabra sin descubrir como la que llevan dentro. Y que pueden descubrirla y enseñarla.
Ella: Sí, no buscan su estrella. Les da igual buscar su palabra en otras estrellas.
Yo: Lo importante es tener una palabra, aunque no sea la suya.
Ella: Pero siguen buscando.
Yo: Eso es lo peor. Siguen buscando en la tierra, en lo malo y bueno.
Ella: Pero no lo encuentran. Lo tienen dentro y no se dan cuenta. Se creen que pueden descubrirse sin ayuda. No se dan cuenta que necesitan su estrella. Su única estrella, sólo suya.
Yo: Y leen.
Ella: Leen creyendo conocer su palabra, seguros de poder decir lo bueno y lo malo según lo que esa palabra les dice.
Yo: Y creen que no deben seguir buscando, aunque lo siguen haciendo sin saber por qué.
Ella: Y se consumen. Se mueren.
Yo: Sí. En la nada.
Ella: En la nada.
Yo: En la nada.

martes, octubre 04, 2005

Anotación 30

Día: 3 de octubre
Potencia y dirección del viento: comienza a enfriarse
Dirección: todavía hacia el oeste
Mar de fondo, con pequeñas olas
40 nudos



EN LA NADA



PEQUEÑA OBRA DE TEATRO EN CUATRO ACTOS



TERCER ACTO

En la escena aparecen los mismos personajes en su posición inicial. Ninguno de los dos lleva el cuerpo pintado y sus ropas son de color. Ella viste como en el segundo acto. Él porta pantalón vaquero azul claro, camisa verde y zapatos marrones. El foco de luz directa le ilumina sólo a ella, él permanece a oscuras.

Yo: Me pregunto si mi palabra tiene que ver con todo esto.
Ella: Probablemente mucho.
Yo: A mi palabra, no sé, la siento como especial, única.
Ella: Intenta expresarlo.
Yo: No sé.
Ella: …
Yo: ¿Sabes? El otro día hacía mucho calor. Me puse en el marco de la ventana abierta a meditar, por si venía algo. Estaba oscuro y el cielo estaba totalmente cubierto de estrellas. Algunas grandes, otras pequeñitas, unas tintineantes y tan fijas como el movimiento de un muerto. Después de estar un rato observando las estrellas me fije en una ni muy grande ni muy pequeña, ni muy brillante ni poco. Separada, rodeada de oscuridad por todos lados. Era única. Una estrella que había decidido aislarse del resto, dejar el mundo espacial. Quizá mi palabra sea como esa estrella. Sola, abandonada del mundo, pero fija y siempre ahí. Necesito una estrella estable, que me deslumbre y que sea bella, sea constante y de la que nunca me canse. Una estrella que no me haga cambiar de papel, que signifique una norma y una dirección en mi vida.
Ella: Parece como si estuvieses enamorado de tu estrella y de tu palabra.
Yo: Sí, quizá. Sólo quiero decir que necesito algo que me dé seguridad y de lo que nunca dude. Algo que sienta en el fondo del alma a pesar de no estar dentro de mí. Y que nunca acabe, que no se apague nunca. Que no sea como otras estrellas, que estallan, deslumbran pero después se quedan en polvo, en nada.
Ella: Y, ¿cómo sabes que la vas a encontrar?
Yo: No lo sé. Sólo puedo confiar en el futuro, lo que supone confiar en la nada.
Ella: Pareces triste.
Yo: Sí, lo estoy. Me desespera seguir buscando mi palabra, mi estrella. ¿Sabes? A veces pierdo la esperanza.
Ella: ¿De encontrarla?
Yo: No, de poder verla. Quizá la tengo delante y no la veo.
Ella: ¿Y eso te molesta?
Yo: Me gustaría dejar de buscar la orientación y que mi palabra me la dé.
Ella: Ya. Entonces al final buscas.
Yo: Sí, ya te lo he reconocido al principio.
Ella: Por eso vas tan inclinado hacia adelante, con porte serio y con mirada perdida.

Un foco de luz directa, de frente, le ilumina a él.

Yo: Sí.
Ella: ¿Y que haces mientras buscas?
Yo: Callo.
Ella: ¿Cómo?
Yo: Ando en silencio.
Ella: Entonces nos buscas, no construyes. El silencio es la nada de la palabra.
Yo: Entonces, ¿qué debo hacer mientras busco la palabra que me dé orientación?
Ella: Actuar y buscar, crear y destruir. Elegir los papeles correctamente para ser mejor y conocer más. El conocimiento te permitirá discernir en el futuro. Quizá a través de tu estrella encuentres tu palabra.
Yo: ¿Insinúas que mi estrella no es lo mismo que mi palabra?
Ella: Sí. Tu palabra es lo que buscas. Tu estrella es lo que te llevará a ella.
Yo: Y mientras… ¿qué norma he de elegir?
Ella: La de la coherencia de tu cabeza, la que llevas dentro. Que en el futuro tu estrella no choque con tu pasado. Actúa como si ya la tuvieses, como si ya conocieses la palabra. Que al actuar unas tus palabras a la palabra que buscas.
Yo: ¿Coherencia entre pensamiento y acción?
Tú: Sí, entre papeles elegidos y pensamientos. Que tus cambios sean frecuentes, pues así mejorarás más con el tiempo.

Se baja el telón.


FIN DEL TERCER ACTO

lunes, septiembre 26, 2005

Anotación 29

Día: 26 de septiembre
Potencia y dirección del viento: todavía caliente, del nordeste, racheado
Dirección: hacia el oeste
Mar de fondo, con olas muy distanciadas
30 nudos


EN LA NADA


PEQUEÑA OBRA DE TEATRO EN CUATRO ACTOS


ACTO SEGUNDO

En la escena aparecen los mismos personajes en la misma posición. Ella permanece a oscuras y él iluminado con un foco de luz directa. Ella viste, en vez de sus ropas blancas, el mismo atuendo pero en color: falda vaquera de azul no muy oscuro, camiseta azul claro y zapatos rojos. Tampoco tiene pintado el cuerpo de blanco.

Voz: Háblame de tu palabra.
Yo: La verdad es que no sé mucho de ella. Sólo sé que tiene que ser algo especial, algo que dé sentido a todo: al mundo, a mí mismo y a lo que siento. Algo a lo que agarrarme y saber que estoy seguro.
Voz: Es decir, que simbolice todo esto, ¿no?
Yo: ¿Simbolizar? No, no... digo que tiene que ser, no representar.
Voz: Sí, ya, pero una palabra no puede hacer todo eso que tú pretendes. Una palabra sólo puede representar algo superior, algo distinto.
Yo: Aún no sé si mi palabra representa algo superior o no. Sólo sé que existe.
Voz: Una palabra también puede simbolizar algo de la realidad, accesible por los sentidos pero que en la mente sólo se puede simbolizar.
Yo: No lo había pensado así. Quizá tengas razón. A mi palabra la podría sentir porque la tengo dentro y además, a través de ella, alcanzaría el resto, lo que no puedo sentir. Sí, mi palabra simbolizaría algo más.
Voz: Según tú, ¿qué soy yo?
Yo: No sé, quizá un símbolo de mí mismo.
Voz: ¿De ti mismo?
Yo: Sí, una representación de mí mismo que me hace preguntas.
Voz: Un momento. Antes decías que no necesitabas ninguna explicación de ti mismo para comprenderte. Simplemente te sentías.
Yo: Sí, es verdad.
Voz: Si no necesitas explicarte, tampoco necesitas simbolizarte.
Yo: Ya.
Voz: ¿Entonces?
Yo: Quizá existas. Si no eres yo, eres tú. Puede que seas algo más que una voz de la conciencia.
Voz: Bien, ¿y?
Yo: Bueno, bueno, puede que seas ella de verdad.
Voz: ¿Quién?
Yo: Ella, la que espera.

Hace un gesto desganado señalándole. Un foco de luz directa, esta vez de frente, le ilumina a ella.

Voz: ¿Cómo es?
Yo: Es de pelo castaño rizado. Su piel es suave y morena, muy tersa. Sus ojos, de iris marrones claros, están enmarcados por unas cejas leves. Tiene pequitas marrón debajo de los ojos y un pequeño lunar al lado de su boca. Sus labios parecen muy suaves, son como una barrera para sus dientecillos blancos. Tiene las orejas pequeñas, en ellas engancha su pelo rizado para que no le moleste.
Voz: ¿Cómo es?
Yo: Bella.
Voz: ¿Y soy yo?
Yo: Sí, creo que sí.
Ella: Entonces, gracias.
Yo: ¿Por qué?
Ella: Por llamarme bella.
Yo: Por nada, lo eres. Eso también lo siento. No tengo que justificarlo de ninguna manera, sólo lo sé. Supongo que la belleza la reconozco sin dudar. Pero de lo que dudo es quién eres…
Ella: (Con aire satisfecho) Soy actriz.
Yo: ¿Actriz?
Ella: Sí.
Yo: ¿Y que representas?
Ella: Muchos papeles. Depende de las circunstancias y de lo que tengo dentro.
Yo: ¿No hay nadie que te diga qué tienes que representar?
Ella: Sí, pero al final elijo yo.
Yo: Qué suerte. Ya me gustaría poder actuar siempre según lo que me dicte yo mismo.
Ella: Puedes. Yo lo hago siempre.
Yo: ¿Y eso de actuar no resulta un poco falso? Nunca eres tú misma.
Ella: No. Representar un papel es inevitable.
Yo: No lo creo. Siempre es posible ser tú mismo y no representar nada ante nadie.
Ella: Mentira. Por eso soy actriz, siempre estoy actuando. Es inevitable actuar todo el rato. Si no estaríamos paralizados. Incluso cuando estás solo y nadie te ve, actúas para ti mismo.
Yo: Entonces…¿cuándo actúas como tú misma?
Ella: Nunca. Tú eres la elección de papeles que haces. Ocultas tus sentimientos a la mañana, a la tarde te muestras sincero y a la noche les enseñas tus miserias. La elección te configura por dentro y para fuera.
Yo: Pero hay cosas que parecen más nuestras, más propias de nosotros.
Ella: No lo son, simplemente estamos más acostumbrados a ejercer ciertos papeles que otros. Hay papeles que sabemos al dedillo y otros que nos cuestan porque nunca los hemos hecho antes. En todos interviene nuestra decisión.
Yo: ¿Insinúas que somos unos cínicos?
Ella: No, no, no lo coges. Es imposible no actuar. El hombre considera como símbolos ciertas formas de actuar. Según una decisión propia elegimos lo predispuesto para simbolizar cosas.
Yo: Es decir, que soy un elector.
Ella: Sí. Un elector de papeles.
Yo: ¿Y cómo elegir el adecuado?
Ella: Eso no lo sé.
Yo: Tienes que saberlo, eres una actriz.
Ella: ¿Y tú no lo eres?
Yo: …
Ella: ¿Y tú?
Yo: …yo…
Ella: También eres un actor, aunque todavía no te hayas dado cuenta.
Yo: Pero yo elijo por sentimientos. Y no puedo cambiar de papeles. Tengo una careta pegada a mí, que no puedo quitar.
Ella: Sí que puedes.
Yo: No en serio, yo soy como soy. Yo soy una determinada forma y no puedo evitarlo. No puedo cambiar.
Ella: Sí puedes, pero no lo intentas. Te has acomodado en un papel del que no quieres salir. No pruebas otros porque crees que no te pertenecen, aunque creas que son los mejores. No cambias porque crees que lo malo es propio de tu alma.
Yo: De todos modos…¡no puedo estar siempre cambiando de papel! Sería un hombre sin cara, sin personalidad.
Ella: Yo no he dicho eso.
Yo: Sí, lo has dicho. Has dicho que debería cambiar de papel.
Ella: No, sólo digo que deberías poder cambiar de papel, para poder elegir.
Yo: ¿Elegir?
Ella: Sí, lo que más te gusta, lo que te parece correcto.
Yo: ¿Estás diciendo que lo importante es poder elegir lo que queremos ser?
Ella: Sí.
Yo: Ya. Lo importante es poder decir “quiero parecer sincero” o “quiero parecer un asesino”, el resto da igual. Lo importante es la voluntad.
Ella: No. Sólo digo que poder elegir nos permite actuar correctamente, actuar según lo que está bien.
Yo: Ahí te he pillado. Antes me has dicho que no sabías cómo elegir el papel adecuado. Ahora me dices que debemos elegir para actuar correctamente. Eso implica una norma, una ley que se ha de seguir.
Ella: Ya. Nunca lo he negado. Lo que no sé es qué norma elegir. Hay muchas: la del bien ajeno, la egoísta, la religiosa…
Yo: En resumen, todos somos actores, lo importante es tener una norma para poder elegir los papeles que concuerden con ella. Un actor que actúa con ética.
Ella: Sí. Todo según una norma.
Yo: Ya estamos... ¿No sería mejor no tener normas?
Ella: No podrías.
Yo: Sí, podría no hacer caso a nada ni a nadie, pasar por encima de todo el mundo: sin normas.
Ella: Entonces tendrías como norma la de “no obedecer a ninguna norma”. La norma no debes verla como algo te impide avanzar o que te hace retrasarte. Es un bastón.
Yo: ¿Un bastón?
Ella: Sí, uno de apoyo con el que se avanza más, una guía, como las líneas de la carretera. Además simplifica las cosas. Gracias a las normas de, por ejemplo, nos evitamos muchas cosas, pues esperamos ciertas cosas de las personas porque así está establecido.
Yo: Entonces, ¿nuestro actuar está formado por la elección de las normas?
Ella: Sí, justo. Nuestro actuar está formado por unos papeles elegidos a la luz de unas normas, para las que tenemos una total libertad de elección, de normas y de papeles.

FIN DEL SEGUNDO ACTO

miércoles, septiembre 14, 2005

Anotación 28

Día: 14 de septiembre
Potencia y dirección del viento: caliente, del nordeste
Dirección: tenemos arriadas las velas
Mar como un plato
¿?
EN LA NADA

PEQUEÑA OBRA DE TEATRO EN CUATRO ACTOS

ACTO PRIMERO

En la escena aparecen inmóviles un hombre y una mujer jovenes, ella está colocada al fondo del escenario, de frente a los espectadores, y él, en primer plano, de perfil. Entre ambos hay una distancia de cinco o seis metros.

Todo el escenario está oscuras excepto un foco que lo ilumina a él desde arriba. El hombre viste pantalón, zapatos y camisa -de dos bolsillos en el pecho- totalmente blancos. Su cara y su pelo también están pintados en ese color. Mira al suelo, frunce el ceño y, excepto sus labios, permanece en completa inmovilidad.

Ella permanece a oscuras, no se le ve. También viste de blanco, de falda hasta las rodillas y camiseta blanca, algo ceñida. Lleva zapatos planos también blancos. Todo el cuerpo que no es tapado por la ropa está pintado de blanco: la cara, los brazos, las piernas, etc. Ella permanece un postura de espera, con los brazos delante del cuerpo, agarrada una mano con la otra y con la mirada perdida al frente, hacia los espectadores.

Comienza a hablar él.

- ¿Qué buscas?
- Nada.
- No creo que la encuentres.
- ¿Cómo?
- Digo que no creo que la encuentres.
- ¿El qué?
- La nada.
- ¿Y eso por qué?
- La nada no se encuentra. Es nada.
- Sólo era una forma de hablar. No me refiero a la nada en sí.
- Tampoco te podrías referir a la nada en sí, porque la nada en sí no existe.
- Bueno, digamos que no estoy buscando, ¿vale?
- Entonces, ¿por qué estás inclinado hacia delante y frunces el ceño?
- No, por nada.
- Por nada no se puede hacer. Si tu razón es la nada, no tienes razón.
- (Se desespera) Ya empezamos... sí, estoy buscando algo.
- ¿Qué buscas?
- Pues... una palabra.
- ¿Cuál?
- Si la supiese no la estaría buscando.
- Digo yo que sabrás algo de ella, ¿no? Un indicio, una prueba, algo que te dice que existe.
- No, simplemente lo sé.
- ¿Qué sabes que sabes?
- Eso, que existe la palabra.
- ¿Cómo?
- Creo que la intuyo. La siento, sin saberlo a ciencia cierta, pero estoy seguro de que existe.
- ¿Y cómo sabes que existe seguro?
- Ya te he dicho que la siento.
- No, tonto, cómo sabes que existe eso que dices que sientes.
- Simplemente está ahí. No hay nada que permita dudarlo.
- Ahhhh, interesante. Sólo sabes lo que sientes, ¿no?
- Ehhhh... sí, más o menos.
- Pero no sabes cuál es tu palabra, ¿no?
- Ya.
- ¿Por qué?
- Por que no la siento. Siento que existe, pero no la siento.
- Entonces, ¿por qué la buscas? Si sólo sabes lo que sientes, nunca podrás encontrarla.
- Espero encontrarla... y sentirla.
- ¿Y tú?
- ¿Yo qué?
- Sí, tú, ¿te sientes?
- ¿Cómo que si me siento? Yo existo, no necesito sentirme. Si algo tengo seguro es que yo existo.
- Ya, pero tampoco te sientes, por lo que deberías dudar de ti mismo.
- No, yo soy distinto al resto de las cosas que no siento. Sé que pienso.
- ¿Y yo?
- Tú... no sé.
- No me sientes, ¿no?
- No.
- Podría no existir.
- Sí.
- (Entristecida) Dudas de mí.
- ...
- Yo me siento.
- Ya, pero eso no vale. Te tengo que sentir yo, conocerte. Podrías ser sólo una imaginación.
- ¿Una voz dentro de tu conciencia?
- …
- ¿Una voz de tu conciencia?
- No sé, quizá sí. A menos que seas ella.
- ¿Quién?
- Ella. La que tengo delante.
- ¿Dónde?
- Allí enfrente, en la acera, a cinco metros de mí.

Otro foco ilumina a la joven, también desde arriba.

- ¿Cómo sabes que existe?
- No lo sé. Quizá no exista.
- ¿Otra voz de la conciencia?
- No, la única que me habla eres tú. Ella sólo espera. No me habla.
- Entonces, ¿quedamos en que soy una voz de la conciencia?
- No sé. No te siento, no sé qué eres. Sólo sé que estás ahí.
Voz: ¿Y eso no debería ser suficiente?, ¿estar no es ser?
- Quizá. No sé.
Voz: Y tú, ¿quién eres?
- Yo soy yo. Es lo único que puedo saber. Eso y que existo.
Voz: Entonces quedamos en que tú eres yo y yo soy una voz de tu conciencia.
Yo: Sí, supongo que podríamos decirlo así.

FIN DEL PRIMER ACTO

lunes, agosto 29, 2005

Anotación 27

Día: 29 de agosto
Potencia y dirección del viento: caliente, del sur
Dirección: no alcanzo a orientarme
Pocas olas
2 nudos

Del fondo del barco, de las bodegas más viejas, hemos recibido la siguiente retransmisión:

¡Silencio!

¡Silencio!

¡Siencio!

¡Silencio!

¡Silencio!

Silencio

Ahora podemos construir. Hablemos

viernes, agosto 19, 2005

Anotación 26

Día: 19 de agosto
Potencia y dirección del viento: por ahora del noroeste
Dirección: hacia el suroeste
Mar de fondo
30 nudos

[+]

Al elegir nuestra forma peculiar de navegar, tan distinta a la que todos emplean hoy, nos liberamos de aquellas limitaciones de velocidad, maniobrabilidad y calado del resto de las embarcaciones.

Claro está, eliminamos estas barreras, pero creamos otras muchas, aunque estas fueran nuestras limitaciones.

La peor, entre todas ellas, fue el destierro.

viernes, julio 22, 2005

Anotación 25

Día: 22 de julio
Potencia y dirección del viento: si logramos cruzar el cabo, subirá el viento
Dirección: por ahora, hacia el cabo
Pequeñas olas
60 nudos

[+]

Qué frío es el invierno cuando lo vemos desde el verano. Qué bonito es el verano cuando lo vemos desde el invierno.

Somos nosotros tanto en invierno como en verano. Los demás también son los mismos, aunque ahora aparenten ser mucho mejores.

jueves, julio 14, 2005

Anotación 24

Día: 14 de julio
Potencia y dirección del viento: calma chicha
Dirección: del sureste
En calma
3 nudos
Solicito una suspensión de las leyes de la física.
Pido que, a tu alrededor, la gravedad deje de atraer
las cosas hacia el suelo.
Lo quiero para poder danzar a tu alrededor con libertad,
como si fuera un patinador en el hielo.
Para que tu masa -y la mía- se atraigan libremente,
para acercarme con elegancia y estilo,
y darte un beso.

viernes, junio 24, 2005

Anotación 23

Día: 24 de junio
Potencia y dirección del viento: fuerte viento, constante pero implacable del sur
Dirección: hacia el norte
Mar en calma que preludia la tormenta
60 nudos


[+]

El agua, cuando tú no vivas, seguirá cayendo.

Plas, plas, plas. Cayendo.

No lo hará desde una presa, quizá... pero seguirá dejándose llevar.

Plas, plas y replás. Chapoteando.

El agua siempre cae porque, aunque la tierra sea plana, encuentra el desnivel.

Fisshhh, fisshhh y clin, clin, clin.

Gota a gota, incansablemente.

Toloroooom, bom, bom.

Cayendo.

miércoles, junio 08, 2005

Anotación 22

Día: 8 de junio
Potencia y dirección del viento: nohay viento
Dirección: hacia el sureste, por primera vez
Mar como un espejo, excesivamente calmado
2 nudos

[+]

Me gustaría meterme en esa foto, en esos colores y volver mi piel gris, como el cielo y la arena. Preferiría encontrar un estado inerte, convertido en una sombra que no piensa, que ni dice ni casi existe. Enterrarme en esa gélida arena gris y que me manche de color, me tiña la piel de transparencia.

Antes eso que no volver a verte. Antes desaparecer en el gris que pasar otro verano sin chicas sentadas en el muelle del pueblo de brillo de girasol. Sin la transparencia del agua en la orilla o la arena marrón entre mis dedos de los pies. Antes eso que llegar tarde a la cita no acordada de todos los días, sin gafas de sol o sin casas a oscuras y bullicio en la piscina.

No es cuestión de descanso. Es que nunca debí crecer.

martes, mayo 24, 2005

Anotación 21

Día: 24 de mayo
Potencia y dirección del viento: bastante fuerte, pero con buen tiempo
Dirección: oeste
Olas fuertes
45 nudos

A lo largo de nuestra vida nos encontramos con pensamientos confortables a los que acudimos como si fueran una lancha salvavidas. No tienen por qué ser recuerdos positivos, sino que son pensamientos que sirven de anestesia mental ante la vida. Estas ideas circulares, a los que recurrimos cuando no queremos pensar, paralizan nuestro cerebro y nuestra acción.

[+]

Lo que debimos hacer, lo que pudimos ganar o la pura sensualidad suelen protagonizar estos razonamientos de zapatillas y bata, de andar por casa. Estos pensamientos circulares se convierten en un mantra que repetimos sin parar hasta quedarnos dormidos, o hasta olvidarnos de nuestros verdaderos problemas. Nos bloqueamos preguntándonos una y otra vez, ¿qué podré hacer?, cuando realmente no podemos hacer nada. Pero es una certeza que resulta más confortable pensar qué mal lo he hecho que ponerse a arreglar el destrozo... o pedir perdón.

Los pensamientos circulares positivos también sirven para bloquear, en ocasiones, nuestra vida. Son el recuerdo de aquella excursión de girasoles en la que no discutíamos -sí lo hacíamos, pero no nos acordamos- o la memoria de aquel verano que realmente sí fue divertido -y que nosotros consideramos aburridísimo mientras lo vivíamos-. Es más fácil pensar que entonces todo estaba bien que pensar cómo se solucionan los problemas actuales.

martes, mayo 10, 2005

Anotación 20

Día: 10 de mayo
Potencia y dirección del viento: fuerte viento del noroeste
Dirección: a pesar del viento, hacia el norte
Pequeñas olas de pocos centímetros
40 nudos

[+]

Colecciono finales de viajes,
de vías de tren, tan frías,
de conversaciones contigo,
de programas de radio sin pausas.


Colecciono finales de historias,
de cartuchos de tinta para mi pluma,
de silencios incómodos,
de canciones apropiadas, ya mías,
de veranos de arena
y de álbumes de fotos.


Colecciono finales de sueños.
¡Horror!
Sólo hay un final lejano -espero-
que no se unirá a los de mi maleta.

miércoles, abril 27, 2005

Anotación 19

Día: 27 de abril
Potencia y dirección del viento: fuertes rachas sin control
Dirección: hacia el sureste
Mar picado, con olas de 2 a 3 metros
50 nudos

[+]

Más vale que sepas
mirar a los ojos y no esconder tu verdad,
en turbias aguas, que antes eran claras,
las luces se apagan, la luna se va.
Y toda esperanza se va con el aire
Ni tierra ni fuego, ni fe ni cristal
Todo se quiebra, las lágrimas se secan,
no las dejes escapar.


Todas las mañanas, regala una sonrisa,
a veces las estrellas pueden brillar también de día.
Una mirada puede esconder el mejor tesoro,
tú déjalo ver.
No tengas miedo, sé sólo tú.
Sólo así podrás ver el mar más azul.


Ponte en camino, no vivas dormido,
hoy el sol te invita, la fuerza te da.
Ten confianza, no caminas solo,
mis pequeños astros decoran el mar.
Hay corazones que sin condiciones,
regalan cariño, enseñan a amar.
Tú no te rindas y sigue luchando,
por esas estrellas y ese mar.

Todas las mañanas, regala una sonrisa,
a veces las estrellas pueden brillar también de día.
Una mirada puede esconder el mejor tesoro,
tú déjalo ver.
No tengas miedo, sé sólo tú.
Sólo así podrás ver el mar más azul

"Regala una sonrisa", Sara Garciandía, segundo premio del Concurso de Cantautores de la Universidad de Navarra

martes, abril 19, 2005

Anotación 18

Día: 19 de abril
Potencia y dirección del viento: no hemos tomado referencia
Dirección: nos dejamos llevar por la corriente
Calma tras la tormenta
10 nudos

Ahora que han pasado los días de tormenta, saco de mi baúl esta postal guardada para mi diario. Allá donde todo se vende, todo se reutiliza -y nada se tira-. Siempre habrá alguien que de tu desprecio sacará un beneficio.

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martes, abril 12, 2005

Anotación 17

Día: 12 de abril
Potencia y dirección del viento: suave del sur
Dirección: hacia el noroeste
Mar en calma
40 nudos

Teníamos una cita, Quique, pero no he podido asistir. Te había prometido reunirme a escucharte, unirme a ti y a tu noche. Pero ha sido imposible.

Pero, sabes, se me ha muerto una estrella. Ya sabrás que para un navegante como yo, la desaparición de un punto de orientación es fundamental, sobre todo este situado tan cerca de la Estrella Polar. Además, ya sabes que mi labor es la de mensajero, y me ha tocado contarles a otros barcos que esa referencia ya no existe.

Lo siento, Quique. Me quedo con tus ecos enlatados.

lunes, marzo 28, 2005

Anotación 16

Día: 28 de marzo
Potencia y dirección del viento: como siempre que nos encontramos por el archipiélago Curaloña, suave y del sureste
Dirección: hacia el noroeste, dentro de poco cambiaremos el rumbo hacia el este
Mar en calma
75 nudos

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De vez en cuando, al esbozar el mapa de una isla que hemos recorrido, pasamos por encima alguna ensenada apta para el atraque y, en ocasiones, hasta nos olvidamos de playas de naturaleza desconocida.

Más tarde, al repasar nuestros bocetos, dudamos si retocar nuestros mapas para que concuerden con esa belleza que hemos visto en el viaje. Tenemos miedo a mentir, manipular nuestras representaciones y dejar de ser auténticos.

Y a veces, cuando nos atrevemos a realzar nuestro esbozo, descubrimos lugares que, aunque de ellos sólo tengamos un pálido reflejo en un papel, no podemos asumir.

viernes, marzo 18, 2005

Anotación 15

Día: 18 de marzo
Potencia y dirección del viento: muy racheado y fuerte, de diversas direcciones
Dirección: hemos replegado las velas, no nos movemos
Mar picado
0 nudos

Qué perdido me siento cuando, estando, no quieres estar.

Estoy en la corredor de la muerte, aguardando a que me ejecutes.

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lunes, marzo 14, 2005

Anotación 14

Día: 14 de marzo
Potencia y dirección del viento: fuerte, racheado de todas direcciones
Dirección: intentando mantener un rumbo fijo, sin mucho éxito
Mar picado
12 nudos

Te acostumbras a mirar el mundo por una mirilla, ves colores y movimientos, y crees dónde estás.

De repente, uno tras otro, diferentes golpes te muestran que percibes poco del mundo y que ni siquiera conoces qué velas tienes puestas. Descubres que desprecias tu aparejo tanto como lo hacen aquellos que hasta ahora sólo veías como luces en la oscuridad.

Con alma de viajante, sólo te atreves a reconocer lo poco que ves.

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viernes, marzo 04, 2005

Anotación 13

Día: 4 de marzo
Potencia y dirección del viento: no hay viento
Dirección: en círculos, para descansar el aparejo
Mar tranquilo, olas de medio metro
55 nudos


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Más transmisiones interceptadas desde el fondo de nuestras bodegas (coordenadas Esunatardecenicienta.Antonio.Machado):

Y no es verdad, dolor, yo te conozco,
tú eres nostalgia de la vida buena
y soledad de corazón sombrío,
de barco sin naufragio y sin estrella.

Como perro olvidado que no tiene
huella ni olfato y yerra
por los caminos, sin camino, como
el niño que en la noche de una fiesta

se pierde entre el gentío
y el aire polvoriento y las candelas
chispeantes, atónito, y asombra
su corazón de música y de pena,

así voy yo, borracho melancólico,
guitarrista lunático, poeta,
y pobre hombre en sueños,
siempre buscando a Dios entre la niebla.

viernes, febrero 25, 2005

Anotación 12

Día: 25 de febrero
Potencia y dirección del viento: muy fuerte, excepto por una fuerte racha hace unas horas; sureste
Dirección: hacia el noroeste
Mar muy en calma
70 nudos

De lo más profundo de nuestras bodegas hemos interceptado una transmisión muy fragmentaria de radio (coordenadas Soledades.Antonio.Machado), que hemos interpretado libremente:

(...) - Sí, yo era niño, y tú, mi compañera. (...)

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jueves, febrero 17, 2005

Anotación 11

Día: 17 de febrero
Potencia y dirección del viento: flojo, tirando a muy flojo
Dirección: en breve hacia el sur
Mar tranquilo
60 nudos

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A pesar de escribir en nuestro diario de navegación lo que sucede en nuestro viaje, no soy ni poeta ni escritor.

Existió una vez un hombre de letras que decidió que no escribiría nada más. "No hay nada nuevo bajo el sol", se contaba a sí mismo, "todo es imitación".

Y el hombre, feliz con su sentencia, se dedicó a vagar por los campos.

Poco a poco algunos le conocieron y decidieron copiarle. Muchos creadores dejaron de escribir historias y se acercaron maravillados al hombre de letras para recibir inspiración.

Y el hombre, entristecido, decidió que se suicidaría.

Aunque parezca extraordinario, muy pocos le imitaron.

No soy escritor ni poeta. Sólo me dedico a lanzar piedras contra las olas para ver como se las traga el mar.

viernes, febrero 11, 2005

Anotación 10

Día: 11 de febrero
Potencia y dirección del viento: reduciéndose
Dirección: hacia el sur-suroeste
Mar tranquilo, olas de medio metro
45 nudos


Foto de la corsaria pirateada al Capitán del Herrera [+]

Últimamente llegan a nuestro barco algunas comunicaciones sobre el barco corsario Azulia. Por lo visto una terrible tempestad ha dejado maltrecho su aparejo y un iceberg ha rozado su casco. Se encuentra, controlando a penas su dirección, perdido por mares de influencia portuguesa.

Todos nos hemos encontrado alguna vez con icebergs en el camino. Científicamente dicen que, en total, poseen más calor que una cerilla, pero, al estar tan distribuido, son terriblemente fríos. En la superficie pueden resultar controlables e, incluso, en la II Guerra Mundial alguno de los contendientes se planteo construir cargueros con ellos, es verdad.

Pero, como digo, son terriblemente fríos y peligrosos. Por debajo del mar, la parte que uno no ve, siempre ocultan peligros contra los que uno puede arañar el casco. A veces vistos de frente, parecen pequeños, pero al rodearlos vemos que son alargados. En otras ocasiones, aparecen cubiertos de adherencias y nos parecen, a lo lejos, otros barcos. Gracias a Dios que, cuando se tienen poderosos aliados en el mar, se les puede advertir con suficiente antelación.

Sin duda el mejor truco con los icebergs es evitarlos. Es una pena que la capitana del Azulia no haya tenido tiempo para maniobrar. A pesar de ser una corsaria de nuestro archipiélago, siempre me ha gustado su forma de navegar, siempre tan distinta. Solemos coincidir por Curaloña, resulta con ella fácil de establecer contacto. Cuando uno la ve ceñir parece sencillo elegir un rumbo y mantenerlo sin que nada nos altere, aunque ésto a veces le obligue a hacer maniobras algo complicadas.

Ojalá pueda reparar sus destrozos pronto y recuperar ese estilo tan distintivo.

martes, febrero 08, 2005

Anotación 9

Día: 8 de febrero
Potencia y dirección del viento: flojo, del oeste
Dirección: tras la tempestad de pasados días, intentando encontrar el norte
Fuerte mar de fondo, tendencia a reducirse
30 nudos

Es curioso como, dentro de tierra, de vez en cuando, nos encontramos con el mar. El que tiene dentro el océano y se cree navegante en tierra, siempre lo acaba descubriendo en algún sitio.

En un atardecer azulado en pleno desierto.

En una roca en el río que se atreve a aferrarse al suelo y, con los brazos hacia adelante, intenta frenar la corriente.

O en un suelo nevado, que se afana en simular la espuma de mar que rompe contra la playa.

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jueves, febrero 03, 2005

Anotación 8

Día: 4 de febrero
Potencia y dirección del viento: del noroeste, suave con poca fuerza
Dirección: hacia al noroeste, mañana viraremos al sureste
Mar tranquilo, sin olas
60 nudos


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El mar sangra en las rompientes.

Para cualquier barco las rompientes siempre son peligrosas. Allá el azul se mezcla con la tierra, con aquellos lugares donde uno nunca podrá llegar navegando. Cuando un barco se acerca a una rompiente siempre se encuentra en una posición peligrosa, ha de controlar bien la dirección del viento y su potencia, no vaya a ser aspirado por ella y acabar con el casco herido. Sin embargo, pronto o tarde, todos necesitamos pasar cerca de ellas.

Dicen algunos incrédulos marineros que las sirenas habitaban en las rompientes y que atraían a los marineros a ellas para quedarse con las ricas mercancías. Quizá por eso siempre repiten una máxima: "La mejor forma de pasar una rompiente es no meterse en ella". Creo que no hay que tener miedo a la tierra: las rompientes presentan un mundo confuso, engañoso y sangrante, pero también son tierra las playas de sedosa arena o las marismas de aguas estancadas.

Algunos se engañan y dicen que podrían seguir eternamente navegando sin visitar alguna isla. Pero después, aunque sea furtivamente, se introducen en alguna ensenada para cargarse de toneles de agua y comida.

Al fin y al cabo, el que no pasa por tierra, muere.

lunes, enero 31, 2005

Anotación 7

Día: 31 de enero
Potencia y dirección del viento: oeste, con poca fuerza
Dirección: hacia el norte
Mar tranquilo, olas de medio metro
55 nudos


Una vez existió un niño que dijo a sus amigos: "A mí me gustaría ser para vosotros un faro. Ya sabéis, una pequeña lucecita, muy pequeña, que siempre os muestre el camino. Pueden caer las fuertes lluvias, las olas pasarle por encima, pero vuestra lucecita siempre os guiará en la tempestad, para cuando queráis mirarla".

Sus amigos sonrieron y le miraron condescendencia, sabiendo que nunca necesitarían mirar a una luz como aquella.

El niño no se dio cuenta de que él mismo también era barco y que, bajo sus pies, no se encontraba la roca, sino el mismo mar.

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martes, enero 25, 2005

Anotación 6

Día: 25 de enero
Potencia y dirección del viento: rolando al noroeste, con alguna racha del sur
Dirección: sureste
Mar tranquilo, olas de medio metro
40 nudos, pero estamos desaprovechando el viento



Cortesía del capitán del Columbus

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Los encuentros con otros barcos son frecuentes a lo largo de una ruta tan larga como la nuestra. Una vez que nos reconocemos, lo frecuente es intercambiar algunas señales con banderas y seguir camino: a veces es muy complicado poner un rumbo en paralelo para que las tripulaciones a y contarse viejas historias. Además, muchas veces ni se tiene tiempo para tales maniobras, y es más económico o sencillo dar algunas señales... y proseguir el viaje.

No puedo agotar ahora las dificultades de tales acercamientos, ni los mútiples encuentros que hemos tenido a lo largo del tiempo, pero sí querría recordar el que tuvimos con el bajel Columbus. Nuestro primer encuentro fue una mezcla de obligación y confraternización. Ambos nos vimos obligados a unas maniobras conjuntas cerca de la isla Pomon-lapa y pronto las tripulaciones establecieron cierta cercanía, a pesar de que mucho nos separaba y la dificultad para aproximarnos por la dispar velocidad y capacidad de maniobra del Columbus. Nuestros mejores viajes se hicieron, en cambio, en Curaloña y todo el conjunto de islas que rodea a esta maravillosa isla. Fueron días intensos, a pesar de las fuertes dificultades que teníamos para viajar juntos.


miércoles, enero 19, 2005

Anotación 5

Día: 19 de enero
Potencia y dirección del viento: oeste más constante que en días precedentes
Dirección: a la espera de confirmaciones, hacia el suroeste
Mar tranquilo, olas de medio metro
45 nudos


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No emplees tus propios símbolos con demasiado liberalidad. Podrías compartirlos con algún falso amor y después te costaría recuperarlos sin padecer.

lunes, enero 17, 2005

Anotación 4

Día: 17 de enero
Potencia y dirección del viento: suroeste, de fuertas rachas
Dirección: hacia mares más tranquilos, al oeste
Mar algo picado
35 nudos.


Conexión interceptada esta tarde por radio (coordenadas Liev.N.Tolstói.Guerra.y.Paz):

"- No sé por qué crees que estoy de mal humor -dijo Nikolai, respondiendo a la pregunta que imaginaba en el ánimo de su mujer.

- No puedes imaginarte lo desgraciada y sola que me siento cuanto te pones así. Siempre me parece que...(...) Me parece que no puedes quererme porque soy fea... sobre todo ahora, en este estado...

- ¡Qué rara eres! Sólo a una Malvina y a otras por el estilo se las ama porque son guapas. Pero a mi mujer, ¿la amo tal vez? No, no la amo; ¿cómo te lo diría?... Sin ti, o cuando estamos de mal humor, me siento perdido, no puedo hacer nada. ¿Cómo te lo explicaría? ¿Amo mi dedo? No, no lo amo; pero que traten de quitármelo".

viernes, enero 14, 2005

Anotación 3

Día: 14 de enero
Potencia y dirección del viento: oeste, con tendencia al norte
Dirección: sur, suroeste

Mar de fondo, olas de dos metros, muy espaciadas
40 nudos.

Algunas os sustituirán.

Os miro bailar. Lo hacéis con alegría. O con seriedad, como si estuviérais haciendo vuestro gran papel. Vestís atrevidas y vuestras carnes son duras y frescas. Nunca lo reconceréis, pero sois inocentes e idealistas, queréis comeros el mundo. Todavía no os han engañado. O no habéis mentido los suficiente, por eso podéis despreocuparos por momentos de todo.

Os sabéis bellas. Nos miráis como nosotros miramos a los que ahora se casan en el altar, como los recién casados observan a los que tienen hijos o como los padres contemplan a vuestros progenitores. Con vuestros movimientos nos decís: ahora este sitio en nuestro, dejadnos paso. Ya no existe vuestro tiempo, ni este es vuestro bar, ahora es nuestro. Y es verdad, porque ese sitio para nosotros ya no es donde nos reunimos, es nuestro sitio mítico. Donde nos reuníamos.

No somos viejos, pero tampoco somos jóvenes. Nuestras chicas ya son nuestras y lo que crece ya no lo hace por desarrollo natural. Nosotros tenemos barriga, lesiones y trabajo.

Sois bellas, como ellas lo fueron en algún momento.

Pero algunas os sustituirán, como a nosotros nos sustituyeron. La música cambiará, pero como dice la película, para que todo permanezca igual, algo ha de cambiar. Escucharéis música distinta, consumiréis cosas distintas, os preocuparán cosas distintas, pero todo siempre será igual.

Hoy es vuestro momento, las luces os enfocan y os sentís pletóricas. No hay nada que recordar, porque ningún verano fue mejor que éste.

Nos nos envejecen los años: es la memoria la que nos hace viejos.

martes, enero 11, 2005

Anotación 2

Día: 11 de enero
Potencia y dirección del viento: sur, fuertes rachas
Dirección: ¿?
Mar picado
20 nudos

Nunca he sabido encontrar la Estrella Polar, aquel lugar que nos marca perfectamente el norte para trazar el rumbo. Me dicen que hay que encontrar primero el Carro y prolongar, de forma exacta, a partir de la parte más inferior de la constelación. Pero, nada, sí que encuentro la Osa Menor, pero pocas veces veo, con suficiente seguridad, esa estrella.

Dicen que, a lo largo de la historia, la tierra se ha movido y el norte lo han marcado diferentes estrellas. Seguro que nadie ha dudado de ellas como lo hago yo. No obstante, confío que, si la noche se torna suficientemente clara y su luz ruidosa, alguna vez podré asegurar con seguridad dónde está.

Por ahora, sólo me queda inferir, a partir de las flechas que me enseñan que existe la Estrella Polar, su verdadera posición. Sólo me queda tener fe en que la estrella está allá, marcando el norte y guiarme por sus indicios. Me contó un marinero que la mejor forma de encontrar una estrella o constelación es mirar a otra. Esto se debe a que, por lo visto, con la parte más periférica del ojo se percibe mejor la luz que con el centro.

Mirar a otro sitio y confiar que exista, y que me guíe. Sigo buscando entre las nubes para poder trazar mi rumbo en la dirección correcta.

lunes, enero 10, 2005

Anotación 1

Día: 10 de enero
Potencia y dirección del viento: sur, fuertes rachas destabilizadoras.
Dirección: incontrolable

Mar picado.
20 nudos.

Comenzamos el viaje por el archipiélago saliendo de nuestro puerto origen en Curaloña. Después de abandonar la seguridad de la bahía cruniesa hicimos un recorrido por varias zonas del archipiélago: el fiordo de Pomon-lapa, las tranquilas aguas de Lupeca y, tras una vuelta por Pomon-lapa, a los altos acantilados de Berce.

En el momento que escribo la tripulación se afana para dominar un fuerte viento del sur, con fuertes rachas que nos plantean si el aparejo elegido para la travesía era el adecuado. En principio no se distingue mucho del llevamo empleando en los últimos meses, pero algo falla. Nuestra velocidad es alta y todavía las cuadernas no se han acomodado correctamente en su sitio, por lo que resulta complicado navegar todo el día. Además, la tripulación está algo despistada, todavía huye ante las fuertes olas que nos rodean y, de vez en cuando, nos zarandean. Lejos está la facilidad de navegación que encontramos antes de volver a Curaloña: aunque las dificultades en el mar eran muchas, conocíamos de sobra la dirección que debíamos tomar y confiábamos en que nos llevaría a buen puerto.

La única opción que nos queda es mirar, de noche (muy frecuente en estas latitudes), hacia el cielo para no perder la orientación. Esperemos que entre las nubes podamos vislumbrar el carro o alguna señal de una dirección concreta.