A pesar de escribir en nuestro diario de navegación lo que sucede en nuestro viaje, no soy ni poeta ni escritor.
Existió una vez un hombre de letras que decidió que no escribiría nada más. "No hay nada nuevo bajo el sol", se contaba a sí mismo, "todo es imitación".
Y el hombre, feliz con su sentencia, se dedicó a vagar por los campos.
Poco a poco algunos le conocieron y decidieron copiarle. Muchos creadores dejaron de escribir historias y se acercaron maravillados al hombre de letras para recibir inspiración.
Y el hombre, entristecido, decidió que se suicidaría.
Aunque parezca extraordinario, muy pocos le imitaron.
No soy escritor ni poeta. Sólo me dedico a lanzar piedras contra las olas para ver como se las traga el mar.
1 comentario:
Oye, que aquí el que tira la piedra soy yo.
Publicar un comentario