martes, mayo 24, 2005

Anotación 21

Día: 24 de mayo
Potencia y dirección del viento: bastante fuerte, pero con buen tiempo
Dirección: oeste
Olas fuertes
45 nudos

A lo largo de nuestra vida nos encontramos con pensamientos confortables a los que acudimos como si fueran una lancha salvavidas. No tienen por qué ser recuerdos positivos, sino que son pensamientos que sirven de anestesia mental ante la vida. Estas ideas circulares, a los que recurrimos cuando no queremos pensar, paralizan nuestro cerebro y nuestra acción.

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Lo que debimos hacer, lo que pudimos ganar o la pura sensualidad suelen protagonizar estos razonamientos de zapatillas y bata, de andar por casa. Estos pensamientos circulares se convierten en un mantra que repetimos sin parar hasta quedarnos dormidos, o hasta olvidarnos de nuestros verdaderos problemas. Nos bloqueamos preguntándonos una y otra vez, ¿qué podré hacer?, cuando realmente no podemos hacer nada. Pero es una certeza que resulta más confortable pensar qué mal lo he hecho que ponerse a arreglar el destrozo... o pedir perdón.

Los pensamientos circulares positivos también sirven para bloquear, en ocasiones, nuestra vida. Son el recuerdo de aquella excursión de girasoles en la que no discutíamos -sí lo hacíamos, pero no nos acordamos- o la memoria de aquel verano que realmente sí fue divertido -y que nosotros consideramos aburridísimo mientras lo vivíamos-. Es más fácil pensar que entonces todo estaba bien que pensar cómo se solucionan los problemas actuales.

martes, mayo 10, 2005

Anotación 20

Día: 10 de mayo
Potencia y dirección del viento: fuerte viento del noroeste
Dirección: a pesar del viento, hacia el norte
Pequeñas olas de pocos centímetros
40 nudos

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Colecciono finales de viajes,
de vías de tren, tan frías,
de conversaciones contigo,
de programas de radio sin pausas.


Colecciono finales de historias,
de cartuchos de tinta para mi pluma,
de silencios incómodos,
de canciones apropiadas, ya mías,
de veranos de arena
y de álbumes de fotos.


Colecciono finales de sueños.
¡Horror!
Sólo hay un final lejano -espero-
que no se unirá a los de mi maleta.